domingo, 21 de diciembre de 2008

CRISTO, CON LAS MANOS EN LAS TELAS.

El Sudario de Turín —también conocido como la Síndone de Turín, la Sábana Santa o el Santo Sudario— es una tela de lino que muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión, junto a otros totalmente atípicos, pero acordes con los hechos relatados en la Pasión.

Actualmente, se encuentra en la capilla real de la Catedral de San Juan Bautista, en Turín (Italia). Muchas personas creen que se trata de la misma tela que cubrió a Jesús de Nazaret en el sepulcro, y que durante su resurrección su efigie quedó grabada de algún modo en las fibras.


Fotografía original de la imagen del sudario.



Negativo en blanco y negro de la imagen del sudario.


Las pruebas que hemos encontrado para REFUTAR este invento son:



Manchas de sangre


En la sábana se localizan varias manchas rojizas que asemejan sangre. El químico Walter McCrone las identificó como meros pigmentos e informó de que ninguno de sus exámenes de las muestras encontró presencia de sangre.

La tonalidad de rojo de estas supuestas manchas de sangre plantea serias dudas. Normalmente, las manchas de sangre se decoloran en relativamente poco tiempo hasta adquirir en su totalidad un tono parduzco, mientras que las del sudario abarcan del rojo puro al marrón habitual.


Uno de los principales investigadores químicos, Ray Rogers, del National Scientific Laboratory de Los Álamos, descubrió que la imagen consistía en una capa ligera de color amarillento que sólo afectaba a la superficie exterior de las fibras. El color no estaba «difuso, no había penetrado en la tela, no se había corrido hacia los lados ni depositado entre los hilos», como habría sucedido, si se hubiese pintado o frotado con pigmentos.




Granos de polen


Los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén informaron de la presencia de granos de polen en las muestras la mayor parte de los granos provenían de Francia y el norte de Italia, otras pertenecientes a especies primaverales de Palestina. No obstante, los investigadores Avinoam Danin y Uri Baruch trabajaron con muestras provistas por Max Frei, un criminólogo de la policía suiza que ya había sido censurado anteriormente por falsificar pruebas. Una revisión independiente descubrió que, de los 26 filamentos, uno contenía bastante más polen que los demás, por lo que podría existir manipulación.






Detalles de la técnica de la crucifixión


La perforación de las muñecas en vez de las palmas va en contra de la iconografía tradicional cristiana, sobre todo la medieval, pero varios estudiosos modernos creen que los condenados a la cruz eran clavados habitualmente por las muñecas, e incluso algunos entre el cúbito y el radio, como reveló un esqueleto descubierto en Tierra Santa; no era algo de común conocimiento en la Edad Media.





La carta incómoda


Una carta de un obispo medieval al Papa de Aviñón alegando conocimiento personal de que la imagen fue astutamente pintada para sacar dinero de los peregrinos, la datación radiométrica de 1988, y análisis químicos sobre las manchas de Walter McCrone, que concluye que las supuestas «manchas de sangre» no son más que un mero pigmento.




Carbono 14


Este método llevada a cabo en 1988, apunta a un origen medieval del paño. Por lo tanto se ha demostrado que el sudario es una falsificación del siglo XIV.





Posiciones inadecuadas


En el sudario aparece la imagen de una persona como si fuese una fotografía pero al parecer se impregnó de los líquidos y gases que soltó el cuerpo haciendo esa inmutable figura, pero en realidad las imágenes están hechas con un ángulo de visión directo y no como si hubiese estado envuelto en él. Además, la planta del pié esta posada sobre la manta y para eso se necesita tener la pierna flexionada, pero las piernas se ven estiradas.



Esta es la imagen de como una cara se vería en caso de que una imagen se impregnara en una manta que está al rededor de la cabeza que es la manera en que los envolvían.


Algo que nada tiene que ver con la imagen de la cara que al plasmarla en un lienzo es obvio hacerla como la vemos.





Este choro ha sido REFUTADO.

Colaborador de idea y algunas imágenes: Manny